Nuestra Historia

NUESTRA HISTORIA

No es posible concebir una gran institución, sin una cuna que geste a sus integrantes. La Escuela de Investigaciones Policiales “Presidente Arturo Alessandri Palma” es la creadora de los grandes investigadores policiales del país. Muchos hombres y mujeres se han formado en el crisol de esta Alma Mater, donde se funden el conocimiento científico técnico, los principios y valores ético-morales del detective y la doctrina y disciplina del policía.

La creación de un plantel destinado a formar investigadores criminales fue la respuesta republicana para mejorar el perfil de los “guardias comisionados”, los primeros en asumir las indagatorias judiciales o a la búsqueda de criminales que operaban en la sociedad criolla del siglo XIX.

Tras la consolidación y reorganización del Servicio de Investigaciones, Identificación y Pasaportes, en 1933, en abril de ese año, una nota del entonces Director General Pedro Álvarez Salamanca, solicita al gobierno crear un establecimiento para la formación de los policías de civil, llamado Escuela Técnica de Detectives.

Este plantel nace el 15 de noviembre de 1933, cuando mediante el Decreto Supremo N° 4.550 del Ministerio del Interior se aprueba el Reglamento Orgánico de la Escuela Técnica de Detectives.

El primer curso se inicia el 10 de abril de 1934, con el ingreso de 60 aspirantes.

Desde la década del ’30, nuestra Escuela de Investigaciones Policiales ha sido líder en la formación de detectives integrales, en los ámbitos académico, operativo y valórico, para contribuir al sistema de seguridad pública y a la justicia, de acuerdo a la Constitución y las leyes de la República.

En el siglo XXI, la globalización mundial ha generado cambios vertiginosos en todos los aspectos, y la criminalidad es uno de ellos. Nuestra misión es entregar a la sociedad a policías con las competencias y habilidades necesarias para hacer frente a la continua mutación delictual, procurando un trabajo científico-técnico y siempre dispuestos al trabajo en equipos multidisciplinarios.

Un sello distintivo de la   Escuela de   Investigaciones  Policiales   es la sólida formación ética, basada en el respeto a la dignidad de las personas e  incentivando la búsqueda del conocimiento. En esta institución de educación superior se forman profesionales innovadores, reflexivos y apasionados por su trabajo.